El Método
El principal método de Chester se basa en la comunicación como fuente primordial de aprendizaje.
Los alumnos hablan en clase más y mejor. Esta es la principal característica de los llamados métodos con enfoque comunicativo, que Chester adoptó desde su fundación.
Para conseguir este objetivo, en primer lugar, se proponen en clase multitud de actividades orales, como dramatizaciones, diálogos, juegos de rol, presentación de temas, trabajos por parejas, etc. En definitiva, situaciones de contextos sacados de la vida real y exigiéndoles los contenidos funcionales tradicionales, tales como: dar o pedir información, expresar actitudes intelectuales y morales, estados de ánimo, persuadir, realizar actos sociales…
Los alumnos, normalmente muy motivados, apoyados en esta metodología adoptan en el aula una postura activa y toman iniciativas.
En segundo lugar, sabemos que cuando el alumno se encuentra en la situación de hablar inglés con nativos, se siente incómodo si no ha sido adecuadamente preparado para escuchar e identificar el habla cotidiana con la rapidez, la entonación, la articulación, las contracciones y el acento, que son propias a cada uno de los hablantes.
Por ello prestamos especial atención a la compresión auditiva, lo que implica que el alumno ha de comprender cada vez más y mejor una amplia variedad de mensajes orales auténticos en inglés para poder elaborar una interacción con el interlocutor nativo.
Las fuentes para potenciar esta capacidad de compresión auditiva son muy diversas, tanto en grabaciones de audio, como de vídeo, documentos en vivo de radio y televisión, conferencias, entrevistas espontáneas…sin olvidar que es principal fuente de compresión auditiva el habla del profesor.
Con el tiempo, el alumno percibe que tiene las claves para entender y hacerse entender, tiene ganas de comunicarse en situaciones de la vida real, de viajar,… sabe, incluso, que puede progresar solo y crearse su propio sistema de autoaprendizaje de la comprensión, valiéndose de las nuevas tecnologías y medios de comunicación a su alcance. Este alumno, quizás pasivo en otro tipo de método, (la clase numerosa, la soledad ante el ordenador), y que tenía miedo a expresarse, se lanza a hablar, imitando la lengua que ha practicado sin casi darse cuenta de ello.